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Devocionales Seminario Bautista Nueva Vida

1ª Corintios1:9-17

1ª Corintios1:9-17

 (Primera parte)

INT : Lo que encontramos en nuestra segunda lección es a un Misionero rogando a una iglesia, pidiéndoles cordura y un comportamiento agradable a Dios. Creo que el clamor de Pablo es aún mayor en estos días en que los pleitos, chismes, y divisiones entre las iglesias y sus dirigentes están  llegando a parecer normal entre el pueblo de Dios.

     La intromisión nunca ha sido bien vista, ni en la política, ni entre las naciones, la oficina, los negocios, la familia y tampoco en el ministerio. Con dolor debo decir que muchos de los problemas que hay en el campo misionero es a causa de la intromisión de los misioneros que en vez de ser bendición, en determinado momento llegan a ser obstáculos a la obra del Señor.

Este no fue el caso de Pablo, pues si bien hubo cierta intromisión, esta fue preventiva, apelando al espíritu y discernimiento de los corintios, dándoles suficiente tiempo para recapacitar antes de que el llegase a ellos. La intromisión (por así llamarla) de Pablo no fue abrupta y mucho menos invasiva, pero no cabe duda que había un asunto y había que tratarlo.

En los versículos anteriores Pablo les había escrito sobre la bendición de formar parte de la iglesia de Dios, de la bendición de haber sido justificados y el propósito de tal justificación.

Debemos tener presente la hermosa esperanza que hay en la Segunda Venida de Cristo.

Después de esas palabras el apóstol pasa a lo que trataremos en esta hora, la reprensión. Si esas palabras de Pablo a los corintios hallan cabida en nuestros corazones, seguramente agradaremos a Dios y seremos bendecidos. No tenemos mucho tiempo para arreglar nuestras vidas, Pablo dijo: “el tiempo es corto” 7:29

     Hay exhortaciones que ni en cuenta se toman. Se ha dicho que las cosas se toman por quien vienen. Se dice que si la persona es seria, honesta e irreprensible, entonces hay que tomarla en serio, si no, entonces, tal exhortación hay que dejarla pasar.

     La exhortación que hemos mencionado en nuestra Lectura Bíblica no proviene de alguien insignificante, sino de un apóstol, pero por si eso fuera poco a la vista de algunos, Pablo hace esta exhortación “En el nombre de nuestro Señor Jesucristo

De la misma manera quisiera que en esta noche tomásemos la siguiente predicación.

PONGAMONOS DE ACUERDO PARA HABLAR LA MISMA COSA.

     Estar en acuerdo en todo es una  odisea, una imposibilidad, especialmente para nosotros los Bautistas Fundamentales Independientes.

     No nos ponemos de acuerdo en la música, ni en la forma de adorar a Dios, ni en la apariencia, ni en el resto de las preferencias. Sin embargo hay cosas en que debemos estar en acuerdo, cosas en las cuales como un coro que canta al unisonó podamos pronunciar las mismas cosas.

Debemos de estar en acuerdo en la Gran Comisión, y en la doctrina de la fe, pero… ¿Cómo estar en acuerdo en tan importantes cosas cuando en una de las cosas más prioritarias no estamos en acuerdo? Me refiero a que hay quienes aun no tienen bien claro a quién pertenecen.       Dijo Pablo: 

Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer.” V. 10

En el V. 12 podemos ver como se glorificaban así mismos y como se ufanaban de la clica a la que pertenecían. ¡No estaban de acuerdo!  ¡No hablaban la misma cosa!

Cuando no se está de acuerdo hay división.

Un ejemplo de ello es El Hijo prodigo quien no estaba de acuerdo con su padre.

Una de las razones de que algunas familias se desintegren es la falta de acuerdo.

Es la misma razón por la cual muchos abandonan la iglesia del Señor.

Dijo Pablo:”Pues en primer lugar, cuando os reunís como iglesia, oigo que hay entre vosotros divisiones; y en parte lo creo.”  11:18

Corinto era un lugar donde levantar polémicas era algo normal. Corinto era un puerto, por lo tanto era visitado por infinidad de personas de variada educación y cultura y muchos de ellos al llegar allí habían sido convertidos, ¿Se imaginan una reunión en la iglesia entre una multitud multicultural? Lo que para algunos era normal, para otros era un pecado. Las disputas, discusiones acaloradas y peleas entre hermanos eran cotidianas, la cosa es que quizás no se habían dado cuenta que estaban haciendo un gran “Show” que estaba siendo presenciado por el mundo y que sus discusiones estaban degradando al cristianismo y contristando al Espíritu Santo de Dios.

La exhortación del apóstol Pablo a otra iglesia, los romanos, es valedera para la iglesia de nuestros días. “Pero el Dios de la paciencia y de la consolación os dé entre vosotros un mismo sentir según Cristo Jesús,” Romanos 15:5

2ª Corintios 13:11 “Por lo demás, hermanos, tened gozo, perfeccionaos, consolaos, sed de un mismo sentir, y vivid en paz; y el Dios de paz y de amor estará con vosotros.” ¿Podrá ser tan difícil eso?

Ruben Murillo

2 comentarios

Tomas Palacios -

Como esta hermano Murillo, gusto en saber de usted de nuevo. Las alabanzas a Dios que usted ha interpretado han sido de gran bendición para nuestra familia.

Saludos des de Monterrey, N.L.

Es un gozo escuchar de nuevo sus alabanzas.

Hno Jorge Santana y Hna Azucena -

Dios le bendiga, hermano, de bendición el devocional escrito, saludos desde la
Iglesia Bautista El Faro, García NL